Yo escribo mi historia
Andrea Nápoles Me hubiera encantado escribir como Woolf, acercarme a la prosa de J. Austen en mis párrafos, o poseer ese don descriptivo de las más feroces y admiradas. Pero me reconozco en el terreno que piso, en el que he nacido y así he de escribir, como una mujer mexicana, aunque con muy poca “mexicanidad” para quienes conservan los
La burocracia de la negación
Por Claudia Elisa H. Blengio Una tarde de miércoles en el Bosque de Tlalpan, sucedió esta conversación: Acteón: ¿Recuerdas ese artículo donde Giegerich discurre sobre la angustia? critica a Robert Romanyshyn, por señalar que desde la angustia escribió sobre el derretimiento de los polos, argumentando que cuando se tiene miedo, ni siquiera se puede hablar del mismo. Giegerich habla de dos tipos
La peor hija del mundo
"Concurso Lunar sobre historias personales y escritura" Primer texto seleccionado - Ya no comas más, Maya - me dijo con una mirada severa. La vergüenza, vieja conocida a la hora de hablar de comida, se hizo muy presente en mis mejillas rojas. Pero como no sabía que eso era vergüenza provocada por una cultura y familia gordofóbica, lo único que pude concluir era