Las mujeres nacimos rotas y marcadas por nuestras ancestras
Por Tessa Galeana Ser mujer no es la cosa más bella, no somos una bendición ni tampoco las princesas de un cuento; desde el vientre recibimos la herencia de nuestras ancestras, toda esa conexión que nos lleva a descubrir que en nuestros genes está el dolor, el sufrimiento, la culpa, el miedo, la obligatoriedad, la sentencia de ser mujeres. Al nacer, recae en nosotras el peso