
2019: Un año más de feminismo de lucha y rebeldía
Por Tessa Galeana
Este año que se acaba tuvo diversos matices para el feminismo en México, pues la rebeldía se hizo presente, porque aunque nos dijeron que no eran formas de protestar, nosotras las hicimos “nuestras formas” y es que perdón, pero nos siguen asesinando, violando y desapareciendo, cuando dejen de derramar nuestra sangre e ignorar nuestros derechos, entonces, nosotras cederemos.
Este año, Oaxaca se convirtió en el segundo estado en despenalizar el aborto, lo que deja una apertura para las mujeres y su toma de decisiones sobre su vida y su cuerpo. Un estado en el que se sigue la defensa de territorio más fuerte con la introducción de las mineras, donde el machismo sigue imperando, esto es un avance significativo y representa la lucha de las colectivas feministas desde el ámbito popular, quienes representan a las de a pie, a aquellas que viven con precariedad y que necesitan el acompañamiento sano y amoroso.
También, se dio la liberación de Dafne McPherson, quien fue condenada a 16 años de prisión por un delito que no cometió, por un aborto espontáneo que fue calificado como homicidio calificado. Después de tres años y medio de permanecer presa en el penal de San Juan del Rio, Querétaro. Ella, una de tantas mujeres que fueron criminalizadas por abortar, que aunque ella no sabía que estaba embarazada, fue víctima de la moralidad de las instituciones y le negación de entender que el cuerpo de las mujeres es un derecho propio y no social.
Por otro lado, la Ley Olimpia fue aprobada en 15 estados, un tremendo avance para reconocer y castigar la violencia digital, a quienes gustan de pasar packs y de vengarse de las mujeres que ya no quisieron seguir en una relación, o bien, mantener el acoso mediante chantajes y manipulaciones a quienes tomaron la decisión de ejercer su libertad sexual. Esta ley tipifica como delito y violencia hacia las mujeres cualquier acto de cibervenganza, ciberporno y acoso sexual, dando castigos que van desde multas económicas, hasta penas con cárcel. Los estados que aprobaron la ley son: Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas, Ciudad de México, Coahuila, Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Muchas cosas se aperturaron este año, como el #MeToo, con el que se logró alzar la voz sobre las violencias sexuales hacia las mujeres y que al contar sus historias, pudieron evidenciar a sus agresores. Casos que tomaron fuerza y que permitieron despido, suspensión y cancelación de eventos de directivos, escritores, integrantes de bandas de rock, así como la integración de carpetas de investigación en contra de los agresores.
Estudiantes de universidades, lograron cerrar planteles para exigir cese al acoso, a la violencia de género y a la inseguridad de las que son víctima.
Después de dos años y medio, Jorge Luis González es declarado culpable por el feminicidio de Lesvy Berlín Rivera Osorio, quien fue asesinada en 2017. Su madre, Araceli Orozco se ha vuelto una mujer poderosa en la lucha feminista, pues ella se acercó a las colectivas para la exigencia de justicia y también se pronunció como mujer rebelde, cómo no quemarlo todo si su hija fue asesinada por un hombre que era su novio.
Y cómo olvidar el performance de “Un Violador en tu camino”, que dio la vuelta al mundo y con el cual México no fue la excepción, para nombrar las violaciones que ejerce el Estado y los hombres en contra de las mujeres.
Estos son los matices que contiene la lucha feminista, desde las exigencias, las visibilizaciones, el alzar la voz, seguir en resistencia y resiliencia, porque nosotras somos sujetas de derechos, humanas y merecemos se tomadas en cuenta.
Y aunque no todo fue victoria y celebración, porque siguen siendo asesinadas 10 mujeres al día, víctimas de feminicidio, nos arrebataron a más de 2,833 mujeres, siendo Veracruz quien encabeza la lista con más feminicidios. Todo el país está plagado de sangre de mujeres, que fueron coartadas de la vida, por el simple hecho de ser mujeres y muchas de ellas, siguen sin tener justicia. 3,000 niñas y niños víctimas de los feminicidios, quienes ahora tienen que sortear una vida sin sus madres, algunas de ellas, las únicas aportadoras de economía al hogar.
Cómo olvidar la violación a una menor de edad ejercida por cuatro policías, servidores públicos que, se supone, son quienes deben proteger la seguridad que nos corresponde como ciudadanas. Un Estado encubridor que sigue solapando agresores y que sabemos no tendrá solución, hasta que se tenga perspectiva de género real dentro de las instituciones.
Pero aquí seguimos, en nuestro quehacer, en nuestra forma de hacer las cosas, por nosotras y para nosotras, hermanando, acuerpando, gritando con rebeldía y ejerciendo nuestro derecho a vivir.
#VivasNosQueremos
#NiUnaMas
#AbortoLegal
#LeyOlimpia
#MeToo
#YoSíTeCreo
#NoMásFeminicidios
#NoMásViolenciadeGénero